¿De verdad el cambio debe ser leeento y difícil para que sea real?
Facilidad y amabilidad no son palabras asociadas de manera natural con el cambio.
El cambio se relaciona con la dificultad, el esfuerzo, incluso con el dolor. Y lo hemos aprendido muy bien. Decimos: – Si no hay dolor, no funciona.
Pero, yo sabía o al menos intuía que que debía haber algo que llevara a las personas de A a B con más facilidad y sin sufrimiento.
Aún así, muchos de nosotros hemos deseado que existiera una píldora mágica que haga a nuestros problemas desaparecer. Yo aún no la conozco. Pero conozco una técnica que revolucionó mi vida.
Psicóloga de profesión con más de 30 años trabajando con personas que han llegado a mí buscando el cambio en su vida, he conocido los problemas más recurrentes que suelen aquejarlas. Mi compromiso e inquietud ha sido la constante que me mantuvo en la búsqueda de técnicas más simples para incluir en mi consulta con las cuales acortar el proceso al éxito y superación de estos temas.
Hasta que hace cinco años llegó a mi la información de algo llamado Las Barras de Access Consciousness o simplemente Barras de Access.
Semanas antes había pedido más facilidad en mi vida y luego, en la red, ahí estaba una técnica que decía eliminar los pensamientos limitantes. Inmediatamente empezó mi búsqueda de alguien que me pudiera decir más al respecto. Si eso era verdad, era lo que había estado buscando.
Me certifiqué como practicante, lo mismo que mis hijas y esa clase empezó a hacer una gran diferencia en mi realidad. Mi vida empezó a tener facilidad. Algo que no conocía. Pero ahí estaba, tan palpable como insólito. Ya que toda mi experiencia anterior solo mostraba el gran esfuerzo que requería hacer para vivir y sacar a mis hijas adelante como madre y mujer profesionista independiente.
El regalo de las Barras
Aprender esta técnica ha el mayor regalo que he podido darme y darles a mis hijas.
Al contacto suave de las yemas de los dedos en puntos específicos de la cabeza, se disipa la carga electromagnética que sostienen aquellos pensamientos que no son verdad para nosotros. En cada uno de esos puntos se guarda información de las diferentes áreas de la vida: relaciones, comunicación, dinero, salud, control, etc. Y después de una sesión hay menos charla mental, relajación y … espacio.
Imagina que haces una limpieza a tu casa y sacas todo aquello que ya no te es útil. ¿Recuerdas cómo se siente eso? Ese es el espacio que yo experimenté después de recibir dos sesiones de barras, en esa certificación que tomé. Fue sorprendente experimentar que ahora tenía posibilidades diferentes a las que creía tener en el pasado.
Si bien la relación entre mis hijas y yo en su mayor parte había sido buena, empezamos a divertirnos más, reírnos más y a estar más relajadas. Incluso la mayor que siempre fue muy dedicada en sus estudios y muy aprensiva al grado de mostrar alergia en la piel con el estrés de las materias, ese año estaba ya en la universidad y desde entonces ha sido como un día de campo para ella. Fue sorprendente. Su nivel mejoró aún más y el estrés se fue.
Recibir una sesión de Barras es un regalo para el cuerpo y la apertura a más facilidad, empezar a recibir la amabilidad que está disponible en la vida.
Mi deseo es que al menos una persona en cada familia aprenda esta técnica. ¡Cuánto cambio generaría eso en el mundo!
Tú puedes aprender o puedes recibir una sesión. Seguramente encontrarás a u facilitador o practicante certificado cerca de tu zona. Para buscar sigue este enlace.